Como país más grande de la Península Arábiga, y con casi una quinta parte del tamaño de Europa, Arabia Saudí se asocia más comúnmente con los desiertos; a menudo sorprende a la gente saber que también alberga un paisaje diverso que abarca playas y bosques, praderas y cordilleras.
El país posee una cálida tradición de hospitalidad y una maravillosa cocina. Su rico patrimonio cultural está conformado por su posición como centro de comercio histórico y destino de turismo religioso.
En los últimos años, Arabia Saudí ha experimentado una importante transformación económica, tecnológica y cultural, convirtiéndose en un país dinámico y en constante cambio que merece la pena visitar.